lunes, 7 de enero de 2013

A Defender La Patria


Lo que sucedió la semana pasada con el asesinato del matrimonio Luchsinger-MacKay no tiene justificación alguna. Crimen que debe ser investigado como cualquier otro que se cometa en el territorio de la República. Pero es un hecho aislado?. Por cierto que no. Y vale la pena realizar algunas precisiones.
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Las relaciones de diversos organismos públicos con las comunidades mapuches de la zona, ha tenido altos y bajos en los últimos 40 años. Y donde los diversos actores de uno u otro lado han tratado de resolver sus diferencias de diversas formas, algunas de ellas en forma positiva, otras ha sido mediante la violencia y muerte.

Para quienes no conocen mayormente la cosmovisión mapuche, ésta no tiene nada que ver con el mundo occidental. Y éste último en forma ignorante y culposa critica esa forma de ver el mundo, descalificándolo, ignorándolo. El concepto de la tierra para el mapuche no es una unidad económica, es su espacio vital. Su mundo, su conexión con lo terreno, con el día a día y con lo que hay mas allá de la muerte.

Somos como sociedad responsables de muchas cosas, de varios problemas. Uno de ellos es nuestra integración nacional, desde la conectividad territorial, hasta la conectividad afectiva social. No es fácil hacerlo, pero difícil tampoco. Es cosa de voluntad. Si la Patria es una sola, y somos una Nación, porque no hemos sido capaces ni hemos tenido la voluntad como pueblo chileno de integrarnos definitivamente en todas las esferas del conocimiento y del dialogo enriquecedor que tienen nuestros diferentes antepasados con los elementos modernos de ahora?

Tenemos autoridades reactivas en torno a muchos problemas, que esperaron que muriera un matrimonio para lanzar toda la artillería legal para resolverlo. Quizás logren identificar y enjuiciar a los culpables de este doble homicidio. Pero que hará el Estado y nosotros mismos para trabajar y resolver el problema de fondo?

He leído tantos comentarios sobre lo sucedido de diversas personas opinando, algunas de ellas ex autoridades y candidatos presidenciales. Que han hecho?

La Araucanía que no es solo Villarrica, Pucón, Lumaco o Ercilla, sino que es el borde costero y todas sus preciosas y lindas localidades. Requieren en forma urgente, que sean integrados. Integrados ambas culturas, mezcladas unas con otras. Pues todas ellas son parte de la identidad de Chile. La posición excluyente y aislante no sirve para lograr la verdadera paz que tanto llora esa región de Chile. Y lo que lamento mas, es que un grupo de la izquierda política de Chile, enarbole las banderas del separatismo y reemplace las figuras y elementos de identidad de la etnia mapuche por la hoz y el martillo que tanto dolor, desgracia y sufrimiento han dado al mundo.

Desde esta humilde tribuna, pero no por ello menos digna y a pocos días que inicie junto a otros miembros de mi parroquia las misiones de enero. Quiero invitarlos a todos en primer lugar a orar por Chile, por la unidad de nosotros, por la paz interior de cada uno de nosotros. Pero también oremos por esa zona en conflicto, especialmente por los niños y los jovenes, que son envenenados por las consignas de luchas de clases y tantos otros males políticos que solo buscan destrucción. Nosotros, chilenos de corazón, busquemos y luchemos por la paz real. Investiguemos mas, sepamos realmente mas de los mapuches. Y creanme, que ante todo, son hombres y mujeres de paz y saquemos y expulsemos de Chile a quienes buscan la violencia como medio de acción politico social que no conduce a nada.

Defendamos la Patria, defendamos Chile.

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